POLICIALOGÍA

Carrera: Superior en Policialogía.

Título: Conforme términos de ley o convenio. 

Introducción.

¨Quien estudia para Policía, debe poseer un título de Policía,

los agentes policiales no merecen estudiar otra carrera que no fuera la que los lleve a ser Policía¨

            En diciembre de 1992 y febrero de 1993, el autor efectuó una formal presentación ante las autoridades policiales de la Policía de la Provincia de Buenos Aires para la creación del Instituto Interprovincial de Formación Policial, en atención al status de Argentina de país federado,  y del Instituto Latinoamericano de Formación Policial. En aquella oportunidad, sobre este último Instituto, se enfatizó la puesta en marcha real y práctica del MERCOSUR para el 1° de enero de 1995.

El propósito de ambos, es la enseñanza general y básica de la formación policial, en principio con la realización de cursos y a posteriori con una carrera que responda a los lineamientos de las Naciones Unidas en la materia, y satisfaga la necesidad de ponernos de acuerdo en una metodología común y a seguir contra la delincuencia, no solamente para el sistema policial argentino, sino el latino en general.

 

El espíritu que guió la iniciativa, fue puesto a consideración de la Reunión Regional sobre prevención del delito y tratamiento del delincuente de San José de Costa Rica en 1994, viéndose reflejado en los términos de su resolución, y posteriormente reiterado en el Congreso Mundial de El Cairo en 1995.

En tema de una carrera Policial es fundamental y merece algunas consideraciones previas. En nuestra región, la Policía nunca tuvo status formal de profesión, pese a que todos los cuerpos contaron con una estructura educativa que fueron perfeccionando y actualizando continuamente, pero que en la mayoría de los casos, sin trascender de lo interno. Y esto se comprueba fácilmente, en la falta de títulos con determinación de incumbencias, de manera tal, que por ejemplo, los funcionarios policiales, no pueden competir con otras disciplinas, sobre todo en el ejercicio profesional en la faz privada o en la docencia, o que, si por diferentes motivos, dejan la Fuerza, su condición de tales, no le alcanzan para otras aspiraciones laborales en diferentes áreas.

En segundo lugar, hay que ser muy cuidadoso en el currículum, pues existe una tendencia generalizada a confundir Seguridad con Policía y en esto se cumple como en las proposiciones algebraicas del orden: "p implica q", es decir: la policía es un operador de la seguridad, tal vez el principal, pero: "q no implica p", lo cual significa que ser un operador de la seguridad no implica, o no es condición suficiente para ser policía; dando con ello una significativa apertura para que todo sistema de seguridad, sea integrado y planificado en función de una multidisciplinariedad, donde las Ciencias Sociales ocupan un sitial preferencial. Por lo anterior, quienes tienen responsabilidades en la reformulación o construcción de una carrera policial, deben considerar y respetar, en principio, las necesidades de la comunidad, y por ende los fines que cumplirá como también las expectativas y consecuentes ofertas para quienes opten por estudiar Policía. Efectivamente, si una persona quiere ser abogado tiene una facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales o Escuela o Instituto de Leyes como el arquitecto, su facultad correspondiente; entonces, quien para su proyecto de vida quiera ser policía, tendrá que poseer un Instituto que le permita estudiar para tal, otorgándole un título que lo identifique correctamente (Policialogía por ejemplo).

            Muchas veces el desconocimiento de un sistema jerarquizado como el policial, lleva a algunos profesionales a adaptar sus disciplinas y las asignaturas que componen sus respectivas carreras, al tema policial, generando una situación por demás inadecuada, poco original y falta de creatividad como vulnerativa de las expectativas de la comunidad en general y de los policías en particular, a la vez que restándole posibilidades, al futuro ingresante.

            Cuando las personas consultan por su salud, concurren al médico; cuando lo hacen sobre sus casas a un ingeniero o arquitecto, pero cuanto siente temor al delito o son víctimas de él, lo hacen a la policía que debe igualmente estar profesionalizada. Entonces, el respeto a la profesión y no negándola como tal o disimulándola en otras, es muy importante. De la lectura de un currículum, podemos advertir claramente las influencias profesionales que intervinieron en su elaboración, donde lamentablemente y a la hora de llevarlo a la práctica, le falta el principal componente que es justamente el policial propiamente dicho, que por otra parte le es justamente desconocido. Resulta evidente y sin discusión, por ejemplo, cuán necesario es para el futuro Policía, conocer sobre la clínica de la vulnerabilidad, pero en su trabajo cotidiano, mucho más necesita saber de la metodología policial, o dicho de otra manera, de las técnicas y procedimientos policiales.

        Por ello y en tercer lugar, la creación de toda carrera policial en función de las necesidades y exigencias de la Comunidad, debe orientarse y reunir determinadas características que seguramente la convertirían en inédita si y sólo si, rompa con el tradicional y utilitarista Modelo Policial Hegemónico. Efectivamente, siempre el tema policial se lo identificó con la necesidad y potencialidad de llevar adelante un control social que responda a determinados intereses ideológicos y para lo cual se le impusieran orientaciones hacia el derecho o la seguridad.

Si bien es cierto que por una parte, todo Sistema de Justicia Penal está integrado (...). 

 

Objetivos. Incumbencias. Perfil del Egresado. Duración; Modalidad; Estructura; Plan de estudios; Materias extraprogramáticas; Metodología de la Enseñanza; Evaluación y Promoción como otros aspectos. (rch) 

La Plata, Argentina, en su Otoño de abril de 1995.

Raúl Marcelo Cheves

Pagina Principal-Home Page