Contratapa
De pronto en un sueño me sentí enamorado. Corrí desesperado de cuarto en cuarto de un hotel, al cual ella había entrado con César Romero -aunque yo sabía que no me quería-.
En cada cuarto que golpeaba, estaba una mujer distinta que no conocía, hasta que por fin la encontré, sola, y me contó que se había descompuesto y César Romero era un doctor. Yo le creí,… le creí.
Ella se portaba muy amable, luego la dejé y me fui solo. Al bajar las escaleras me encuentro muchas monedas de valor en el suelo (extranjeras), y después de juntarlas, apareció ella y caminamos juntos, me dijo que me quería y yo también. Luego le dije si porqué no nos casábamos y me contestó que más tarde, cuando nos enamoremos.
Se veía muy linda y seguía comportándose muy amable conmigo, me demostraba su cariño y yo estaba contento, inmensamente feliz de tenerla porque también la quería.
De pronto en un sueño me sentí enamorado. Era la noche del miércoles 21 al jueves 22 de junio de 1972,... y al despertar,... allí estaba Milagros, frente a mí,... en el día de mi cumpleaños, Jueves 31 de enero de 2008.
Memorias de Marcelo Laza en Talos IV